⚖️ El futuro del derecho penal en México: entre retrocesos y oportunidades
- Francisco Javier Gaytán Cruz
- hace 2 días
- 2 Min. de lectura
Hablar del futuro del derecho penal en México implica reconocer los retos que hoy tenemos frente a nosotros.
🔹 Tendencias internacionales
Mientras en otros países se consolidan estándares globales como la ISO 37001 antisoborno o la UNE 19601 de compliance penal, en México seguimos creyendo que “todo se puede”. Ese exceso de soberbia estatal —pensar que somos enteramente soberanos— genera impunidad. Adoptar estándares globales no significa perder autonomía: significa ordenar el sistema, fortalecer el Estado de derecho y respetar los derechos humanos.
🔹 Juicios orales
A casi dos décadas de su implementación, los avances reales solo se ven en algunos operadores. El sistema no está cumpliendo los fines para los que nació: no se llega a la verdad de los hechos, la reparación del daño sigue sin privilegiarse, y la prisión preventiva oficiosa es prueba de que aún se vulneran derechos en vez de protegerlos.
Lo que falta es capacitación real. Ni siquiera muchos legisladores entienden el sistema penal y lo reforman con ocurrencias inconstitucionales, debilitándolo más. El caso Fofo Márquez es un claro ejemplo: fiscalía mal, defensa mal, tribunal mal… resultado: una sentencia injusta para todos.
🔹 Nuevos riesgos penales
Los delitos digitales, corporativos y cibernéticos ya no son futuros: son presente. Las empresas mexicanas deben asumir que la prevención penal es parte de su operación diaria. Implementar programas eficaces de compliance no es un gasto: es la única vía para evitar consecuencias legales y reputacionales devastadoras.
El futuro del derecho penal en México dependerá de nuestra capacidad de alinearnos a estándares internacionales, formar operadores capacitados y enfrentar con seriedad los delitos emergentes.
Porque el verdadero cambio no está en más reformas, sino en respetar la norma, el proceso y la dignidad de las personas.
Siempre hacia adelante.
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